martes, 20 de agosto de 2013

Guillermo Lasso, ecologista trucho

Con un oportunismo por lo demás desubicado, guillermo lasso trató de colarse en el debate y recolección de firmas por el tema Yasuní ITT, pero se puso del lado de los ecologistas radicales cuya posición es que no se debe tocar la naturaleza, independientemente de si esa decisión perjudica al ser humano.

No es el único oportunista. Prácticamente toda la oposición se volvió a unir en esa fanesca opositora ecologista. Lo irónico es que El presidente del movimiento de Lasso es un ex presidente del gremio camaronero, culpable directo de la depredación de 254000 hectáreas de manglar ecuatoriano y del desplazamiento de los pueblos ancestrales que vivían del manglar antes de ser invadidos por los empresarios camaroneros.

A esa incoherencia se suma el hecho de que ni Lasso ni los demás integrantes de CREO han movido un dedo por los otros problemas ambientales, particularmente los de Guayaquil. No han mencionado la contaminación del estero Salado, el déficit de áreas verdes, la tala de árboles centenarios, la ineficiente recolección de basura y la ausencia de un verdadero programa de manejo de desechos sólidos en Guayaquil. Lasso fue director de la Fundación Malecón 2000, que en una mala gestión, hasta ofreció convertir la isla Santay en una nueva Disneylandia hasta que fue recuperada por el Gobierno.

Lasso reculó después, pero no descartó la posibilidad de volver a entrometerse en el tema Yasuní. De los problemas ambientales de Guayaquil, aún no habla.